A Eiko le preocupa que los compañeros de colegio de su hijo Yuta lo maltraten, y se siente impotente y sola ante un problema que no sabe cómo resolver. Sin embargo, el enigmático Yaguchi le facilita un método sorprendente gracias al cual vivirá la situación más difícil de todas: enfrentarse a sus fantasmas y seguir adelante con espíritu nuevo.
En el año 2010, los lectores de España y América Latina descubrieron este relato de Yoshinori Noguchi y las reflexiones que lo acompañan. Esta enseñanza, a medio camino entre el coaching y las constelaciones familiares, nos acerca a una filosofía oriental renovada y nos propone pautas claras y efectivas para resolver de raíz los problemas de la vida.