Poco después de la caída del telón de acero, cuando por fin su obra narrativa lograba traspasar las fronteras, Imre Kertész empezó a expresar en artículos y discursos las implicaciones éticas y culturales del Holocausto. Este libro recoge por primera vez estas reflexiones sobre la Europa más bárbara vividas en su propia piel.
«Cuando pienso en el efecto traumático de Auschwitz, pienso, paradójicamente, más en el futuro que en el pasado. Cuando vivo Auschwitz como un trauma -un trauma que no solo ha cambiado mi vida sino también, radicalmente, la vida en general-, llego a las cuestiones fundamentales de la vitalidad y la creatividad del hombre actual. Lo que se manifestó a través de la "solución final" y del "universo concentracionario" no se puede malinterpretar, y la única posibilidad de sobrevivir y de conservar las fuerzas creativas pasa por reconocer este punto cero. ¿Por qué no puede ser fructífera esta lucidez?»
Imre Kertész