Corre el año 1555. La Universidad de Alcalá solicita a la prestigiosa cátedra de Anatomía de Valencia que envíe un nuevo profesor, porque el anterior ha muerto acuchillado por un asunto de celos. El catedrático recomienda a Viçente Peris, un brillante anatomista recién doctorado en Padua, que estorba sus planes para con sus discípulos fieles. En Alcalá encuentra una universidad floreciente y compleja. Los miembros del claustro, anclados a las tradiciones galénicas, le tratan con recelo, mientras otros se entusiasman con las ideas que llegan desde Italia. Se encuentra también con las luchas de poder entre la universidad y la villa, y entre unas y otras ha de adaptarse a la vida universitaria. La rutina colegial se rompe cuando le entregan los materiales de su antecesor. En las notas de su última disección, de un hombre que murió asesinado, sescribe un extraño hallazgo que debió tragarse antes de morir: el sello del Papa. El relato surge de la historia real de un juicio a un estudiante por el supuesto asesinato de un profesor en la Alcalá del Renacimiento. Usa una trama de intrigas para reflejar la vida universitaria, las vivencias propias de la práctica médica y los conflictos del período