El sueño de Mateo Morral cobra forma el 31 de mayo de 1906. Un joven de buena educación, enjuto, triste y resentido, lanza una bomba Orsini a Alfonso XIII. Se trata de un anarquista de convicción, un hijo poco querido, un amante no correspondido y un coleccionista de sueños imposibles. Detrás del regicida bullía un núcleo de frenética actividad, La Escuela Moderna dirigida por el pedagogo Francisco Ferrer Guardia. Una trama desnuda, basada en hechos reales, viaja desde la infancia de un niño solitario hasta alcanzar la muerte prematura. Desprovisto de afectos, el joven Mateo decidió peregrinar por Barcelona, París, Reims, Leipzig... núcleos que alimentaban al anarquismo de las bombas y las pistolas. La respuesta fue una cruel represión.