Este libro atraviesa el dolor más arraigado del mayor de los racismos del siglo XXI: la obesofobia. La autora detalla con una nitidez desgarradora los padecimientos de sobrevivir en un cuerpo gordo en una sociedad pensada para flacos. Con relatos entre cómicos y patéticos se describe la paradoja de la exagerada alimentación del cuerpo frente a la desnutrición del alma. Un texto que conmueve, inspira, invita a la reflexión, al respeto por las diferencias y al amor por uno mismo.