Entre ellos está Cosme, un pequeño oriundo de Almazán (Soria) que, en 1936, con apenas nueve años de edad, se traslada a Madrid para ayudar a su hermano Antonio y a su mujer embarazada. El estallido de la guerra lo sorprende en la capital y Antonio, ante el feroz recrudecimiento de los combates, lo inscribe en la expedición a México para salvarlo de una muerte prácticamente segura. Además de haber vivido los horrores de la contienda, Cosme se encontrará, junto a sus compañeros de viaje, sumido en la derrota, el destierro y la separación de su familia.
Las cosas en México tampoco serán mucho mejores. Alojados en un internado de la ciudad de Morelia, Cosme pronto descubrirá que ha caído en un círculo de malos tratos, arbitrariedades y desmanes de la peor bajeza, hasta que, poco a poco, irá perdiendo lo más esencial de su persona: su identidad.
En La identidad perdida Lola Moreno nos acerca, a través de Cosme, un personaje de ficción pero muy real, la experiencia cruda e imborrable de esas vidas rotas y desamparadas por la Historia, esos pequeños seres que el mundo luego conoció como "Los niños de Morelia", un episodio vergonzoso que muchos tratan de olvidar.
"Narrada con un poderío expresivo excepcional, La identidad perdida nos devuelve parte de nuestra historia y nos descubre el atroz y desconocido destino de los llamados "niños de Morelia", cuyas vidas, iniciadas en España, durante la guerra civil, se perdieron en el exilio mexicano sin que, hasta ahora, nadie las llevara a la letra impresa. Una novela impactante y tremendamente emotiva que llama a las puertas del corazón y de la memoria". -Ana María Moix.