Walada vivió el esplendor cultural y la decadencia política del siglo XI. A través de la voz de este personaje, la ficción se adentra en algunos de los encuentros, vivencias y acontecimientos más significativos que configuraron su carácter y su historia. Se sumerge en los más íntimos recovecos del alma de este personaje en un intento de ahondar en la complejidad humana y artística de una figura femenina que ha sido profusamente mitificada a lo largo de los siglos, fundamentalmente por la relación amorosa que mantuvo con el célebre poeta cordobés Ibn Zaydún.
El discurso literario va indagando en cómo se vería su época a través de sus propios ojos y en cómo se vería ella a sí misma, en cuáles serían los pensamientos y los sentimientos de esa mujer de la que nos ha llegado una imagen de persona culta, inquieta, inteligente, independiente, rebelde, de fuerte carácter y temperamento. En el tejido narrativo se imbrican reflexiones sobre la memoria y el olvido, los procesos de duelo, el amor, la diferencia sexual y la escritura.
Ilustraciones: Antonio Hermán Zurita. Serie: Movimientos de búsqueda (2008-2009).