Argumento de La Gran Hipocresía del Ser Humano
Que el ser humano sea maravilloso y estúpido a la vez, tiene sentido, pero, que sea hipócrita de profesión, no se puede consentir. Bienvenidos a un viaje por el interior de nuestro ego más sincero. Os presento mi segunda publicación con la que he querido dejar impresa la huella de mi ADN, narrar mis opiniones más personales, mi forma de ver la vida, y cómo afrontar los problemas del día a día. He pretendido diseccionar las entrañas del ser humano con un estilo didáctico y ameno, es decir, plasmar todo lo bueno y lo no tan bueno de la humanidad, el yin y el yang, aunque siempre me quedaré con el lado positivo y solidario de las personas. Verbigracia: si hemos sido avezados para llegar a la Luna, Marte y orbitar alrededor de Júpiter, por qué no somos capaces de salvar millones de vidas de inocentes niños cada año debido a la falta de recursos, de apoyos, de compromisos, de alianzas, y, sobre todo, por falta de ganas. Ahí queda plasmada la deplorable incongruencia e hipocresía del ser humano. Un último consejo: mírate al espejo cada mañana, sé sincero con lo que vislumbras, y esfuérzate en mejorar tu reflejo .0Que el ser humano sea maravilloso y estúpido a la vez, tiene sentido, pero, que sea hipócrita de profesión, no se puede consentir. Bienvenidos a un viaje por el interior de nuestro ego más sincero. Os presento mi segunda publicación con la que he querido dejar impresa la huella de mi ADN, narrar mis opiniones más personales, mi forma de ver la vida, y cómo afrontar los problemas del día a día. He pretendido diseccionar las entrañas del ser humano con un estilo didáctico y ameno, es decir, plasmar todo lo bueno y lo no tan bueno de la humanidad, el yin y el yang, aunque siempre me quedaré con el lado positivo y solidario de las personas. Verbigracia: si hemos sido avezados para llegar a la Luna, Marte y orbitar alrededor de Júpiter, por qué no somos capaces de salvar millones de vidas de inocentes niños cada año debido a la falta de recursos, de apoyos, de compromisos, de alianzas, y, sobre todo, por falta de ganas. Ahí queda plasmada la deplorable incongruencia e hipocresía del ser humano. Un último consejo: mírate al espejo cada mañana, sé sincero con lo que vislumbras, y esfuérzate en mejorar tu reflejo .