La obra se divide en cuatro partes. La primera se refiere al tránsito de las nuevas formas de dominación política que surgen de la Revolución y culminan en los años cuarenta. La segunda estudia el fenómeno del presidencialismo desde sus raíces más importantes. La tercera analiza el movimiento obrero y campesino, y su impacto en el sistema político del país. Por último, la cuarta parte se dedica al estudio de los partidos políticos.