Sus sucesores recorrerán el tortuoso camino que va del sueño a la vigilia, de la promesa al cumplimiento de la promesa, de la fabricación de hombre simulados ( autómatas, muñecas, títeres, robots ) a la fabricación de clones y hombres reales, de la primera medicina protésica a los cyborgs y la biogenética, de la automática a los ordenadores, del alma a la inteligencia artificial. Porque lo que los sueños individuales de los hombres y los mitos colectivos habían siempre vindicado, la ciencia al fin lo podía verificar