Benito Pérez Galdós (1843-1920) establece en esta novela (publicada en 1878),
con nítido y genial realismo, las dos tendencias principales que caracterizan
a la sociedad española: el enfrentamiento entre las ideas librepensadoras
(León Roch) y las tradicionalistas o conservadoras (María Egipcíaca), y el
matrimonio como nexo entre ambas y fuente de tranquilidad no exenta de
conflictos y desavenencias.