El presente ensayo explica el actual régimen lingüístico de la Unión y detalla los argumentos a favor y en contra de su reforma. Constata una brecha entre la defensa de iure del multilingüismo y una situación de facto en la que el inglés, el francés y, en menor medida, el alemán controlan las relaciones de trabajo dentro de las instituciones. Consciente de que la lengua cumple funciones identitarias y políticas que trascienden la mera comunicación, el autor da cuenta del difícil equilibrio institucional al que se ha llegado para integrar el respeto al multilingüismo y la protección de las lenguas regionales y minoritarias en la Unión, sin lastrar por ello su operatividad política e institucional.
DAVID FERNÁNDEZ VÍTORES (Madrid, 1971) es doctor en lengua española y literatura por la Universidad de Alcalá y profesor de interpretación de conferencias en la Universidad Complutense de Madrid. Es autor de otros dos libros Legua y reconstrucción nacional en la CEI (Ediciones UAM, 2008) y Griego para viajar (El País Aguilar, 2007) y de numerosos artículos académicos. Su dilatada experiencia profesional en el ámbito de la traducción y la interpretación le ha permitido conocer de primera mano los procesos comunicativos que tienen lugar en organizaciones multilingües como la Unión Europea y la ONU.