"En 1924 un anciano de ochenta y dos años, mira hacia atrás y sonríe satisfecho". Hace balance de su vida: sueños juveniles, afanes y empresas materiales, junto con los poemas y decires que ha ido componiendo en sus escasos ocios, pasan al papel y decide darlos a la imprenta. Es la estela de su modesta existencia: la estela de un campesino. Casi ochenta años después, Ana María Reviriego y José Luis García Martín vuelven a ofrecernos en Los libros del Ambroz este "muestrario de acción, ideas y sentimientos" de su paisano Severiano Masides.