Sevilla, año 1610. María expira en la hoguera. La Santa Inquisición decidió castigar con tan terrible sufrimiento su único crimen: haber nacido morisca. Desde ese mismo instante, su hijo, testigo horrorizado del calvario de su madre, intentará vengar la injusta persecución sufrida por su pueblo.
«Una novela rica en colores e imágenes que despliegan un detallismo casi barroco, esmaltada además de sabrosos diálogos y con un narrador de estilo vigoroso que nos conduce tanto a la emoción como al sincretismo de su mensaje universal.»
Le Magazine Littéraire