Con una buena ración de humor acerado, cínico o sutil, pero siempre inteligente unida a una visión sagaz y complaciente del ser humano, el autor trenza un relato cautivador y delirante por momentos en el que nos invita a acompañar a Fabián durante los días que permanece oculto en la recóndita comarca de Los Pueblos Negros de Guadalajara. Allí recala, huyendo de sus desgracias y de una peligrosa amenaza contra su integridad física, en una suerte de naufragio que le llevará a las antípodas del mundo trepidante y canalla que nos impone la vida de la urbe; sin darse cuenta, nuestro personaje amanece un día en el territorio de los recuerdos, de las reflexiones y de los encuentros, al tiempo que se ve envuelto en una divertida aventura de la que sale renovado, seducido y lúcido.