Este tipo de cuestiones no resultan extrañas: surgen en el momento menos pensado, aparecen en escuelas, por supuesto, pero también en hogares, debates televisivos y radiofónicos, artículos periodísticos, blogs y cenas de amigos. Quien más, quien menos sospecha que la educación, en teoría, debe ser tal cosa o la de más allá y, ante tanta opinión, idea, propuesta o dictamen, es preciso acudir a la teoría de la educación y detenerse en ella, no para buscar una respuesta prestada, sino para obtener instrumentos con los que pensarla. La educación no es cualquier cosa, nuestro futuro va en ella, y quizá sea el momento de intentar ordenar, en teoría, la situación en la que nos encontramos.