Es una dieta que te enseña a comer de todo, pero bien, de forma racional, práctica y variada, siendo tú mismo el que confeccione múltiples y ricos menús de acuerdo a tus necesidades calóricas reales.
Lo único que has de aprender es que debes organizar tus comidas con una serie de intercambios y todo será más fácil. El intercambio te indica la ración o cantidad de alimentos (féculas, carnes, lácteos o grasas) que puedes tomar en cada una de las cinco comidas del día.
Tú mismo planificarás sin monotonía lo que vas a comer con la ayuda de tablas de intercambios para cada grupo de alimentos con interesantes recetas, que te permitirán mezclar nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), sin sacrificar postres o privarte de pequeños homenajes de vez en cuando. Podrás comprobar que tu organismo y tu salud mejorarán y no habrá ningún déficit de vitaminas o minerales, ni riesgos metabólicos.
Lograremos perder la grasa que nos provoca el molesto sobrepeso; entre 2 ó 4 kilos al mes como máximo, sin recuperarlos.
La dieta inteligente nos ayuda a conseguir, sin prisas ni agobios, los beneficios de la dieta mediterránea y equilibrada, para vivir mejor y alcanzar mayor calidad de vida.