Con un ritmo trepidante y un ambiente fantasmagórico, la obra es una historia de amor atormentado revolucionaria para su época (1913) que atrapa desde su inicio Se edita con una semblanza de su amigo Fernando Pessoa, que definió al autor como "un genio del arte y la innovación que no conoció en esta vida ni alegría ni felicidad".
Escrita en apenas un mes, es revolucionaria para su época (1913); entre el sueño, la demencia y la realidad, nos lleva de París a Lisboa para adentrarse en el arte y la bohemia, pero también en la conciencia atormentada y la sexualidad ambigua. Con una cuidada traducción de Julio Baquero Cruz, el volumen recoge una breve semblanza de Fernando Pessoa sobre Sá-Carneiro -a quien define como "un genio del arte que no conoció en esta vida ni alegría ni felicidad"-, un autor que inaugura la modernidad literaria en Portugal y nos deslumbra con esta novela, en la que se anticipa a Borges, al Sábato de El túnel o al Schnitzler de Relato soñado que Stanley Kubrick llevó recientemente al cine (E/es wide shut). La confesión de Lucio constituye el número tres de la colección de novela de la editorial Menoscuarto -Cuadrante nueve-, que se inició en 2007 con los trabajos de Juan Pedro Aparicio (Tristeza de lo finito) y Manuel Moyano (La coartada del diablo).
MARIO DE SÁ-CARNEIRO (Lisboa, 1890-París, 1916), "genio del arte y de la innovación en el arte", según una hermosa semblanza de su amigo Fernando Pessoa que se incluye en esta edición, ocupa un lugar de honor en el panorama de la literatura portuguesa del siglo XX. Si no se hubiera tratado de una persona de carne y hueso, podría haber sido un heterónimo más del autor del Libro del desasosiego. Con el propio Pessoa y Almada-Negreiros, fue miembro fundador del grupo Orpheu, cuna del modernismo portugués. Por su vida acelerada -a caballo entre Lisboa y París, donde se suicidó- y su obra vanguardista, inclasificable, este autor encarna a la perfección todos los síntomas de la decadencia del fin de siécle europeo. De su producción destaca su obra poética, de inspiración simbolista, su novela La confesión de Lucio, sus relatos (Principio, El cielo en llamas) y su abundante correspondencia con Pessoa.