El maestro W., célebre director de orquesta, está a punto de estrenar la temporada del Teatro lírico de Roma con una elaborada puesta en escena del Otelo de Verdi. Desde los primeros ensayos, su mentor y también productor de la ópera, advierte que una extraña ansiedad aflige al director. Ese temor, visiblemente en aumento, culminará en un inexplicable ataque de nervios que dará al traste con el esperado estreno y que provocará la huida precipitada del director. ¿Qué lleva al prestigioso músico a jugarse la reputación ganada a pulso durante toda su impecable carrera? Las pesquisas sobre la causa de la aflicción de W. revelarán una historia que se remonta a los tiempos de la guerra cuando, huyendo del norte de Italia ocupado por los nazis, el director se refugió en un convento de un pueblo de montaña. Allí, a salvo de la persecución, conoció a Romualdi, un hombrecillo ignominioso, mediocre y ridículo que, por las oscuras razones que W. acabará confesando a lo largo de una noche entera, hizo mella en lo más profundo de su alma y de su talento.
A partir de una fotografía, el autor ofrece una brillante reflexión sobre el intercambio de roles y los mecanismos que pueden llevar a un genio a someterse a la mezquindad.
El presente libro, está considerada por la crítica como la mejor novela corta del escritor italiano, un ejercicio literario a caballo entre la fábula moral, el thriller clásico y la sátira que, a pesar de la crudeza de sus contenidos, mantiene la sonrisa perenne en el rostro del lector.