Año 1219: Moritz ha encontrado en la escultura la pasión que le permite olvidar que ha perdido a su madre siendo solo un niño y con su recuerdo y su añoranza, crea una maravillosa estatua que llama la atención de Bohnsack, uno de los constructores de la catedral de Magdeburgo, de paso por su ciudad.
Juntos, viajarán hasta la ciudad a orillas del Elba, donde está en marcha uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del siglo: la construcción de la catedral de la luz, consagrada a los santos Mauricio y Catalina. Para esculpir sus estatuas, ha llegado desde París un reputado escultor al que, además, Bohnsack quiere casar con su hija Helena. Con la llegada de Moritz, la rivalidad entre los dos artistas no solo por su talento sino también por el amor de la hermosa Helena pondrá en peligro sus vidas, la mujer a la que aman y el futuro de la catedral de la luz.