Hacía ya años desde que Dawn Gardner había abandonado la diminuta ciudad de Haven, Oklahoma, por las emociones de Nueva York, y sin embargo seguía habiendo algo que tiraba de ella. ¿Sería el guapísimo Cal Logan? Dawn creía haber terminado con él para siempre, pero su última visita le había dejado algo más que un buen recuerdo: parecía que en el futuro sus vidas iban a estar ligadas para siempre... Eso era algo que a Cal no le importaba. Después de todo, estaba convencido de que estaban hechos el uno para el otro...