Lily Quintano había viajado hasta el diminuto pueblo de Hades, Alaska, para alejarse de los hombres. Los engaños de su ex prometido habían conseguido que su corazón se volviera de piedra... o al menos eso era lo que ella creía. Sin embargo, en cuanto vio a Max Yearling se le empezó a acelerar el pulso y se dio cuenta de que debía evitar a aquel atractivo sheriff a toda costa. Pero en un lugar del tamaño de Hades era inevitable que se encontraran de vez en cuando... y que acabaran disfrutando de ello.Max Yearling no creía en el amor, el granuja de su padre se había encargado de que así fuera. Entonces ¿por qué sentía la necesidad de no quitarle el ojo de encima a la bella Lily? Podría perderse en el bosque... o, mejor aún, podría perderse entre sus brazos.