Los historiadores, los escritores, los viajeros y los artistas se han preguntado muchas veces cómo un conjunto monumental como la Alhambra, tan deslumbrante y frágil a la vez, ha resistido el paso del tiempo.
El historiador Pedro Galera Andreu asegura en este libro que la Alhambra sigue en pie porque siempre fue un espacio vivido, disfrutado, pregonado y codiciado. En sus páginas habitan buena parte de los hombres y mujeres que vivieron la Alhambra desde la conquista cristiana hasta nuestros días. Su lectura, salpicada de crónicas inéditas hasta hoy, es una invitación a descubrir las grandezas, miserias y las debilidades humanas que protagonizaron sus gentes, más allá de su valor monumental y artístico.
"El libro tiene mucho que ver con los años que llevo trabajando en el conocimiento de la Alhambra, sobre todo en su etapa moderna, cuando pasó a manos cristianas. Pero no diría toda la verdad si sólo afirmara que han sido el estudio y la investigación mis únicos guías a la hora de escribirlo. También los largos paseos por los jardines con toda su fragancia. O por las murallas, de torre en torre. O por la calle Real, unas veces vacía y otra repleta de turistas. Y cómo no, por los palacios, en los raros momentos en que libre de visitantes el silencio consigue con todo su poder evocador trasladarnos al mundo cortesano nazarí. Como historiador me he interesado por esa sin par pieza que es el palacio renacentista del emperador, que nunca habitó. Pero no menos me he sentido atraído por la seducción que la Alhambra tuvo para los artistas románticos, que sí la habitaron. Entre esos dos extremos fui descubriendo la intensa vida que invadió el recinto desde el siglo XVI al siglo XX, entre el deseo irrealizado de ser la Casa Real efectiva con la que soñaban los Tendilla y la popular ocupación que le dio el verdadero pulso vital a la ciudad que fue la Alhambra. Y es que ¿quién no ha deseado alguna vez vivir en la Alhambra?".