Al final del primer tomo de Koma dejamos a Addidas perdida en el fondo de una chimenea, donde acaba de encontrar a un monstruo impresionante.
Su padre, desesperado, acude a la administración local en busca de ayuda. Nada más lejos. No sólo es despreciado, sino que le detienen y le envían a excavar a un gran agujero, donde se supone se ha encontrado algo en su fondo. Todo su afán es escapar.
Mientras, Addidas hace amistad con el gentil monstruo y comienza a aprender la verdad de la vida, su vida y la de todos los que conoce unida a la realidad de estas profundidades y estos nuevos seres.