La antología de uno de los mejores columnistas políticos de la historia
del país.
"Klim murió en 1981 dejando sus lectores un vacío imposible de llenar.
Murió escribiendo, con la pluma en ristre y afilada. Hasta el último
día, digno y feliz. Este libro es un homenaje y una oportunidad para que
sus lectores de siempre vuelvan a la dicha de sus columnas y su gracia,
y para que sus nuevos lectores empiecen a serlo desde ya. Luego no
podrán parar." Juan Esteban Constaín.