Camino Neocatecumental: 40 años de apostolado Cerca de 600.000 católicos en España, en su mayoría jóvenes, buscan un compromiso mayor con el Evangelio a través de medio centenar de movimientos, asociaciones religiosas y corrientes de espiritualidad de nuevo cuño, impulsados a la luz renovadora del Concilio Vaticano II: Legionarios de Cristo, Regnum Christi, Movimiento Focolar, Renovación Carismática, Opus Dei, Comunión y Liberación, Adoración Nocturna. De todos ellos, más de la mitad lo hacen a través del Camino Neocatecumenal, una realidad eclesial muy querida y apoyada desde Roma por el Papa Juan Pablo II, y en España por el cardenal Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, e iniciada a finales de los años 60 por dos seglares españoles: Kiko Argüello y Carmen Hernández. 2008 ha sido un año decisivo para el Camino Neocatecumenal. El 13 de junio, el cardenal Satnislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, en nombre de Benedicto XVI, entregó a los iniciadores del Camino el documento de aprobación definitiva de sus Estatutos, seis años después de que Juan Pablo II les diera el visto bueno ad experimentum. Se cumplían, además, 40 años desde que Kiko y Carmen catequizaran la primera comunidad romana en la parroquia de los Santos Mártires Canadienses. El 10 de enero de 2009, Benedicto XVI presidió en la Basílica de San Pedro la celebración solemne de ambos acontecimientos. Y ese mismo día el Papa envió en misión evangelizadora a distintos países del mundo a más de 200 familias neocatecumenales. Pero, ¿qué hay detrás del Camino Neocatecumenal? ¿Cómo se financia? ¿Cómo se inician los "kikos"? ¿Qué prácticas realizan?... Virginia Drake trata de dar respuesta a éstas y otras muchas preguntas en este libro. Para ello, se ha integrado durante algo más de un año en una de sus comunidades; ha vivido en primera persona ese proceso calificado de maduración cristiana, compartiendo con ellos misas, anuncios, convivencias y celebraciones Penitenciales. Fruto de esa experiencia son estas páginas valientes, sinceras y cargadas de honradez, que configuran un trabajo de investigación, apasionante y riguroso, trufado de entrevistas y de largas conversaciones mantenidas con sacerdotes, responsables, catequistas y seguidores del Camino Neocatecumenal.