Se formó en la Ivy School de Pittsburgh y en la School of Visual Arts de Nueva York. Tras escuchar una ponencia del artista búlgaro Christo, supo que el arte podía sacarse a la calle.
Inspirado por el arte esquimal, el africano o la caligrafía china, Haring irrumpió en la escena artística con su particular estilo figurativo, usando el grafiti como técnica y el mural como soporte para transmitir mensajes muy directos. Se vale de la línea y los trazos anchos y negros para resaltar las figuras e iconos habituales de su obra: los niños, el sexo, la o la lucha contra el sida.
En los ochenta, empezó a intervenir con rotuladores y tizas blancas los fondos negros de los carteles publicitarios del metro de NY. Su primer mural lo hizo en 1982 en la Houston Street de Nueva York y poco después sus grandes esculturas de acero pintado se expusieron en la galería Leo Castelli.
En 1989 creó una fundación con su nombre para luchar contra el sida. Murió al año siguiente, a los 31 años.