Argumento de Lucas Mitata
El juicio que Juan López de Hoyos, cronista de la villa de Madrid y catedrático de su Estudio, emitió en 1572 sobre el escultor Lucas Mitata calificándole de "español, raro hombre en su profesión y facultad", al publicar el relato de los festejos que se celebraron en la corte por el matrimonio del monarca Felipe II con la princesa D.ª Ana de Austria, atendía tanto a su carácter como a su personalidad artística, y casi 450 años después la reconstrucción de su biografía y el análisis de su producción escultórica parecen confirmarlo.
Sin duda, se trata de un escultor singular y, a la vez, interesante del siglo XVI y, pese a ello, olvidado por la selectiva Historia del Arte. Formado en la primera mitad de siglo, participó de los cambios estilísticos que se produjeron durante la segunda, siendo un referente equidistante entre Juan de Juni y Gaspar Becerra. Hábil en la proyección y el dibujo, diseñó grandes conjuntos retablísticos, monumentos sepulcrales, pabellones de custodias, figuras aisladas e incluso representó asuntos mitológicos en obras de carácter efímero. Trabajó la piedra, el alabastro y la madera tanto para clientes importantes como para modestas iglesias parroquiales de las diócesis de Salamanca, Ciudad Rodrigo y Coria, desarrollando también una parte de su actividad conocida en el medio cortesano madrileño.
En este estudio se consigue, gracias a las novedades documentales, aportar más luz sobre su identidad y, mediante la revisión de su catálogo, se reúne toda su producción conocida hasta ahora formulándose también nuevas y razonables propuestas. Asimismo, la valiosa documentación gráfica que lo acompaña se pone al servicio de su mejor comprensión para demostrar el0