La que fuera una de las primeras mujeres en ocupar un escaño parlamentario, pionera en acceder a la magistratura e igualmente la primera mujer en ocupar un puesto de gobernadora civil, murió en la soledad del exilio mexicano, tempranamente, tras ser expulsada del partido al que había entregado su vida y abandonada a su suerte. Pocos desde entonces habían vindicado su memoria y eso es lo que hace en las páginas de este libro Fermín Pérez-Nievas, que ha rastreado archivos y entrevistado a cuantos podían decir algo de Julia Álvarez para devolvernos en toda su importancia a una de las mujeres más significadas y significativas de nuestra historia reciente.