La novela, que toma prestado su título de un versículo del Corán sobre la esencia de la vida terrenal, narra la historia de amor entre Phillip Dean, un universitario norteamericano que deambula por Europa, y Anne-Marie Costallat, una joven francesa de provincias. Evocada en todo su esplendor erótico, la fogosa aventura de los dos amantes nos llega a través de la imaginación de un solitario compatriota de Phillip. El desdén hacia las convenciones sociales, la entrega incondicional al placer y la indolencia aparecen aquí delineados con un lenguaje conciso, que convierte el cúmulo de impresiones y la mirada reflexiva y sensible del narrador en un himno a la sensualidad.