El mecanismo siempre era el mismo, buscábamos un argumento, en ocasiones incluso bajo el sofá. Cuando lo encontrábamos lo poníamos en orden, luego lo «gags-seabamos» y «amorcillábamos». De esta manera simple y costumbrista llegamos hasta nuestra obra.
En los ochenta nos llamaron la atención las primeras jubilaciones anticipadas, ya saben, personas que la empresa enviaba a casa para que se hiciera cargo de ellas el Estado.
Alguno de esos «jubilados» se buscaron la vida de una u otra forma y en esta obra veremos una muy accidentada y divertida.
¿Se imaginan ser el autor de la mejor canción de tu cantante favorito?
Eso nos llevó a hacer esta obra para D. Paco Martínez Soria.
Y aquí está.