Todos los colectivos sociales usan el espacio público, pues precisamente por eso es público. Pero no todos lo usan en la misma intensidad y de la misma manera. En este sentido, seguramente el de los jóvenes es uno de los colectivos que más utilizan el espacio público y que lo usan de forma más variada. Este libro trata de estos usos diversos, así como de la muy especial significación que el espacio público tiene para la juventud.
La primera parte se refiere a las identidades juveniles y a los estigmas que, en relación al espacio público, recaen sobre los jóvenes. En ella se incluye un capítulo específico sobre uno de los colectivos más particularmente estigmatizados: el de la prostitución.
El siguiente bloque de contenidos trata sobre políticas de juventud relacionadas con los espacios públicos: se inicia con un trabajo sobre el derecho de los jóvenes a la ciudad; y sigue con un par de ejemplos emblemáticos de políticas de juventud aplicadas a realidades geográfica, demográfica, cultural y socioeconómicamente tan distintas como son las ciudades de Medellín y Turín.
El asunto de este libro pedía a gritos imágenes: las que aparecen en el trabajo titulado «Jóvenes, espacio público y fotografía. México y Barcelona frente al espejo», no están como simple ilustración de un discurso textual, sino que constituyen propiamente el discurso substantivo de este capítulo.
Finalmente, el tema genérico de «juventud y espacio público» hacía inexcusable la presencia en estas páginas de dos cuestiones de indiscutible actualidad: los espacios virtuales como ámbito de participación juvenil; y el movimiento de los indignados o del 15-M, en el que tanto protagonismo adquirieron las plazas de nuestras ciudades. También se incluyen ahí fotografías originales expresamente realizadas para el libro.