Es esta una crónica acerca de la aventura de la CEOE y de quienes fueron sus protagonistas. El autor participó en el origen de la fundación de la organización empresarial; primero como asesor del grupo catalán que, desde su patronal FTN, tejieron las alianzas necesarias para promover a la presidencia de la CEOE a Carlos Ferrer Salat y, después,
junto a quien fue durante 23 años presidente de dicha organización, José María Cuevas. Es lógico que este último polarice buena parte de la atención del autor, y no ya solo porque a su largo periodo como presidente habría que añadir los siete años en los que fue: primero Secretario General de la CEOE, y antes presidente de su importante Comisión de Relaciones Laborales. Pero Fabián Márquez dedica amplio espacio a relatar los antecedentes que precedieron en la difícil Transición política española al nacimiento a la legalidad de sindicatos y patronales. Su testimonio es personal, y el propio autor manifiesta que no desea rivalizar con los historiadores, sino contar la Historia como la ha vivido.
Es obvio que la CEOE obedeció a un proyecto claro: dar cabida al empresariado español en el proceso de construcción de la Transición política, desde el sistema corporativo anterior a 1978 a la democracia, y con ella al nacimiento de unas relaciones industriales parangonables con las habituales en los demás países europeos. La concertación social responde como objetivo a la idea de sumar al empresariado a las tareas de reconstrucción nacional, a sabiendas de que la sociedad española requiere del concurso de todos. Es evidente que los protagonistas de esta crónica cumplieron, a juicio del autor, los fines y objetivos que se trazaron cuando iniciaron la aventura de la CEOE.