La droga se llama "salsa de soja", y proporciona a sus consumidores una ventana a otra dimensión. Ni John ni yo pudimos evitarlo. Tú todavía puedes.
Siento haberte involucrado en esto, en serio. Pero cuando leas sobre estos terribles sucesos y la época sumamente oscura en la que el mundo está a punto de sumergirse por su causa, es crucial que recuerdes una cosa: YO NO TENGO LA CULPA DE NADA DE ESTO.