La catequesis es una buena ocasión para que las personas con capacidades diferentes descubran la importancia de tener un amigo tan especial como es Jesús. Ellas pueden llegar a Dios por el camino de la sencillez mejor que por un largo largo recorrido por complicados razonamientos. Ellas pueden dejarse calar por el amor de Dios, que siempre es el que toma la iniciativa. Padres, catequistas y educadores ayudarán a que esa voz querida de Dios se escuche más cerca, se meta en el alma y se haga vida.