Este subsidio debe ser empleado como un instrumento inicial para una buena preparación y mejora de las reuniones del grupo. Es una buena herramienta para dar cauce y fomentar la creatividad en la catequesis, algo imprescindible para que los niños y los jóvenes se encuentren a gusto, participen, profundicen y se sientan estimulados a continuar progresando en su vida cristiana.