Este libro recorre el Nuevo Testamento en compañía de tres conceptos clave de la ética de Aristóteles: la felicidad, la virtud y el amor, para elaborar una gramática básica que permita introducir al lector actual en la ética cristiana.
Estas son las afirmaciones que orientan el camino. Primera: cuando el Dios trino aparece en el horizonte, resulta más fácil comprender que la existencia tiene una finalidad: participar con toda la familia humana en ese proyecto de «felicidad» llamado Reino de Dios. Segunda: al no ser la felicidad algo exterior a nosotros, es la práctica de las «virtudes» la que produce la transformación personal. Tercera: el proyecto del Reino convoca a vivir el «amor» con otros. Un modelo real es la comunidad fraterna llamada Iglesia, cuya vocación consiste en ser un «hospital de campaña» para todos los necesitados de esperanza.