Este libro aborda diferentes teorías y estrategias de intervención educativa sobre aquellos problemas para la inclusión social de los menores que se originan principalmente por factores de índole educativa y sociocultural. El texto adopta una perspectiva global del problema de la inadaptación, asume el trabajo del educador social desde un enfoque interdisciplinar y de colaboración con otros profesionales, y contempla los distintos ámbitos de intervención: el individuo, la escuela, la familia y el entorno comunitario.