Instancias autoriales en los prólogos de los libros de caballerías.
Los prólogos de los libros de caballerías castellanos del s. XVI presentan unos tópicos característicos del arte del exordium pero también unos rasgos paradigmáticos caballerescos, es decir, unos lugares comunes que los autores de este género consideraban imprescindibles a la hora de componer sus obras caballerescas. En efecto el espacio prologal se utiliza no sólo para captar la benevolencia del público, sino sobre todo para que el lector entre gradualmente en la estupenda ficción caballeresca. Así el autor no se limita a presentarse en el texto como sujeto autorial sino que también pone en escena unas voces que sólo narratológicamente le apartienen: el sujeto lingüísticamente señalado aparece a través de los deícticos, mientras que el sujeto subordinado se presenta como el narrador de la historia. Después de haber discutido la importancia de estas voces en los prólogos y los textos caballerescos, nos dedicamos al análisis de los macrotopoi prologales, intentando demostrar a través de numerosas referencias a distintos libros de caballerías cómo la intención de los autores era de respetar un cánon genérico creado por Garcí Rodríguez de Montalvo con su Amadís de Gaula.