«Necesitamos una mente nueva para crear un mundo nuevo. Somos ustedes y yo los que tenemos que producir una mutación en nuestras mentes y en nuestros corazones.»
Así de rotundo se muestra Krishnamurti cuando aborda la responsabilidad del individuo en la necesaria y urgente transformación de la sociedad; sociedad que, según él, sólo puede cambiar si se produce una mutación en el mismo individuo, no sólo en los políticos o demás dirigentes, sino en cada uno de nosotros.
También nos señala: «Mientras el individuo (usted y yo) no asuma la responsabilidad de transformar completamente la sociedad, esa sociedad seguirá siendo lo que es.»
JIDDU KRISHNAMURTI (1895-1986) fue un maestro espiritual único y revolucionario que viajó y dio conferencias por todo el mundo hasta su muerte, a los noventa años de edad.
No ofrecía una «filosofía», sino la posibilidad de que el ser humano quedara libre de todos los sistemas, de las cadenas de las ideologías y de las opiniones populares, de las religiones organizadas, de la tiranía de la mente y de la del cuerpo.