En esta versión, bellamente ilustrada, Thomas Cleary se ha ceñido al original chino, respetando el sentido enigmático del I Ching, lo que permite al lector una mayor libertad de interpretación de acuerdo con su propia intuición y circunstancias.
Precisamente, este significado críptico y velado el que enriquece las lecturas y hace que esta una referencia inexcusable tanto para el que se acerca al I Ching por primera vez como para el que ya conoce otras versiones.