Si el texto básico parece haber sido redactado unos 1000 años antes de Cristo, a finales de la dinastía Chang, el cuerpo del libro es mucho más antiguo.
Cualquiera puede consultar el I CHING mediante las tres monedas chinas que se regalan con esta edición, convirtiéndose el libro en una herramienta básica para aprender a penetrar y a actuar sobre el devenir.
Sorprendente en sus respuestas, de una precisión impresionante, el I CHING es un compañero de viaje para todo aquel que desea ser el dueño de su destino.