El genio exegético de Orígenes comenta un paradójico texto bíblico, que sólo parece adquirir su auténtico valor religioso por medio de la interpretación espiritual. El amor humano no es negado sino exaltado al máximo cuando se vuelve metáfora del amor divino. Desde la antigüedad cristiana hasta nuestros días, pasando por la Edad Media, este poema de amor atribuido a Salomón ha sido fuente de inspiración para quienes aspiran a alcanzar una unión más íntima con Cristo. Con razón ha sido el libro de cabecera de los grandes místicos.
Orígenes no es el primero en comentarlo, pero sí es el fundador de la tradición de interpretación mística del Cantar. Muchos tópicos tan familiares a nuestra espiritualidad, como la herida de amor, los sentidos espirituales y la mística nupcial, encuentran en la obra origeniana uno de sus primeros desarrollos.
Las Homilías sobre el Cantar , que san Jerónimo ofreció al lector latino, se presentan ahora por primera vez en castellano para dar la oportunidad al lector hispano de beber directamente de una de las fuentes más fecundas de la espiritualad cristiana.