El hombre que parece interpelar al lector desde la portada de este libro es Martín Martínez Pascual, un sacerdote de veinticinco años. El 18 de agosto de 1936, instantes después de que Hans Gutmann Guster le hiciera esta fotografía, fue fusilado en su pueblo, Valdealgorfa (Teruel).Santiago Mata presenta en este libro, por primera vez, las biografías de las más de 1.500 personas que, como este sacerdote, han sido proclamadas por la Iglesia «mártires del siglo xx en España». Ha tratado de que sean esas mismas personas las que «cuenten» quiénes eran y por qué murieron.De esta forma, quizá pueda comprenderse mejor un fenómeno cuya importancia resaltaba al regresar de España el escritor Ksawery Pruszynski, futuro embajador de la Polonia comunista en Holanda, al afirmar en un libro publicado en 1937: «Las principales víctimas de la Revolución francesa fueron los aristócratas y cortesanos; las de la Revolución rusa, los terratenientes y las de la revolución española, los curas».