Siguiendo la estética y la sensibilidad del anterior libro, En la ciudad, una esquina, de las mismas autoras, María y Virginia nos vuelven a regalar un libro hermoso y lleno de textos e ilustraciones que, lejos de caminar en paralelo, se complementan, se encuentran y son la misma cosa. Un libro que esconde pequeñas historias que nos hacen mejores. Las estrellas se nos resisten. Se nos llevan resistiendo demasiado tiempo a los de abajo, a la gente común, a las que estamos siempre detrás. Pero hay historias que cuentan cómo capturar estrellas para subirlas al universo de lo posible, de la esperanza y de la dignidad escrita con la mano sobre la tierra. Historias de gente común, peleona, organizada. Constructora de otras realidades.