Argumento de Historias de San Francisco
Mary Ann Singleton tenía veinticinco años y era una secretaria de Cleveland con la vida más cuadriculada que un tablero de ajedrez cuando fue por primera vez a San Francisco. Y lo que iban a ser unas vacaciones de ocho días, tras tomar tres cafés irlandeses se convirtieron en una declaración de independencia de su familia y en la
firme decisión de quedarse a vivir en aquel peculiar paraíso. Mary Ann no sabía aún que había llegado a la ciudad sin tabúes, al nuevo territorio libre de América, al paraíso de los años sesenta, donde al menos una revolución la sexual ya había sido hecha, y sólo cabía disfrutarla. Pero tras alquilar uno de los apartamentos de la señora Madrigal, una encantadora excéntrica que daba la bienvenida a sus inquilinos con porros y poemas de Tennyson, conocería a sus futuros compañeros de vida en la ciudad donde cualquier cosa podía suceder: Mona, con crisis de identidad diversas, que cuando invitaba con coca a sus amigos no estaba ofreciendo precisamente una bebida gaseosa; Michael, o Mouse, homosexual y romántico, que buscaba a través de infinitos encuentros a su hombre soñado; Brian, el guapo chico de al lado, que había convertido la pasión política de otras épocas en ardor sexual...
Esta apasionante, divertida y adictiva saga de San Francisco comenzó a aparecer en 1976 en las páginas de un periódico; conoció un éxito inmediato, y los lectores esperaban cada día las nuevas aventuras de estos habitantes de un nuevo mundo casi siempre feliz, donde las barreras sexuales y sociales parecían haber sido derribadas. En esta colección se han publicado también "Nuevas historias de San Francisco" y "Más historias de San Francisco", que se han convertido internacionalmente en libros de culto.0