Los dos quieren explorar el mundo, pero tienen que hacerlo cuando no llueve (ya que tanto Conejo como Elefante les tienen un miedo terrible a los truenos); entonces se dedican a construir medios de transporte: un día un tren, otro un avión y finalmente un barco. Un estupendo velero construido en el espacio de un día solo para descubrir que no hay mar en la selva.
Ningún problema: mañana Conejo y Elefante se lanzarán de lleno a otra actividad. Diez historias ingeniosas ilustradas por los ditirámbicos dibujos de Gustavo Roldán, que harán reír al lector al mismo tiempo que le llevan a reflexionar sobre el verdadero significado de la amistad.