La historia de Roma, de la que nosotros somos sus herederos más directos, siempre ha estado, está y estará de actualidad, sobre todo su época más brillante, la época imperial. Relatar con todo detalle esta obra, sería una árdua tarea si se hubiera de recoger una mínima parte de los minuciosos detalles que el autor da respecto a la familia, costumbres, episodios bélicos, espectáculos, vicios, supersticiones, indumendaria, presagios, que acompañaron al nacimiento y muerte de los emperadores biografiados, etc. A causa de esto, sólo cabe hacer una breve referencia a cada uno de o los doce emperadores, señalando en pocas palabras los rasgos más salientes de sus carácteres. La lectura de estas páginas históricas, nos muestran a los Césares tales como fueron al mando y las magistraturas, al frente de los ejércitos, en el gobierno de su Estado y del mundo durante la guerra y durante la paz, y en su vida íntima y privada.