El artículo intenta poner de relieve cómo en Nietzsche se producen determinados malentendidos sobre la obra de Wagner, que están en la base del conflicto que le opone al músico. Primero, el rechazo de la falsedad wagneriana, sin advertir toda la verdad que encierra esa «mentira». Esa inadvertencia produce una interpretación demasiado superficial de determinadas obras, como Parsifal. En segundo lugar, Nietzsche, especialmente el «filowagneriano», entiende mal la relación que el músico plantea entre drama musical y tragedia griega, y más en general, la relación que el compositor establece con la historia.