La invisibilidad es uno de los más dolorosos estados que un ser humano puede experimentar. Para algunos niños, lamentablemente, esta invisibilidad se origina en el lugar donde debería sentirse más protegido y amado: el hogar.
¿Cuánta atención necesitan los niños?, ¿cómo saber si la que se les está dando es inadecuada o insuficiente?
La reconocida psicoterapeuta Martha Alicia Chávez, autora de los best seller Tu hijo, tu espejo e Hijos tiranos o débiles dependientes analiza el fenómeno de la invisibilidad de los hijos en la familia y sus efectos en el desarrollo y las relaciones de los niños.
Bebés, niños, adolescentes y adultos invisibles pasan de largo por la vida sin ser vistos. No se sienten parte del mundo ni se sienten integrados con quienes lo habitan. La invisibilidad es uno de los más dolorosos estados que un ser humano puede experimentar. Lamentablemente, esta invisibilidad se origina en el lugar donde el niño debería sentirse más protegido y amado: el hogar.
La indiferencia de los padres lleva al niño a sentirse ignorado, inseguro y abandonado. Para protegerse, el niño ignorado desarrolla inconscientemente estrategias que en un principio le ayudan a aminorar la frustración y el dolor, pero que a la larga se convertirán en un problema: Si un niño experimenta enorme frustración y enojo por la indiferencia, desarrollará conductas agresivas, abusivas y manipuladoras, y éstas serán el sello que marque sus relaciones. Si debido a la indiferencia el niño siente gran ansiedad, inseguridad y desamparo, tendrá comportamientos serviles para ser reconocido y amado, y esto se convertirá en su estilo de vida. En otros casos, el niño se protegerá del dolor metiéndose en sí mismo, lo cual podrá seguir practicando toda la vida.
La indiferencia de los padres lleva al niño a sentirse ignorado, inseguro y abandonado. Pero, ¿cuánta atención necesitan los niños?, ¿cómo saber si la que se les está dando, aunque parezca mucha, en realidad es inadecuada o insuficiente?, ¿cómo desandar el camino de invisibilidad al que sin querer los hemos orillado?, ¿qué hacer con nosotros mismos si, ya siendo adultos, seguimos arrastrando las secuelas de la indiferencia? En pocas palabras: ¿Qué hacen los seres invisibles para volverse visibles? Acompáñame por las páginas de este libro para aprender cómo otorgar a nuestros hijos de cualquier edad uno de los más grandes regalos de amor: ser vistos